DOI: 10.22201/dgtic.26832968e.2024.9.5
Alberto Castro Thompson, Instituto de Investigaciones Bibliográficas, UNAM
ORCID: 0000-0001-7298-2742
Lisandro Pablo Olivares, Instituto de Investigaciones Bibliográficas, UNAM
ORCID: 0000-0002-6186-3745
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Es importante resaltar la continua confusión existente en la conversión de formatos analógicos a digitales, pues la digitalización, en muchas ocasiones, es considerada sinónimo de preservación digital. Si bien la digitalización en sí misma favorece el uso continuo de los materiales en el largo plazo, [8] en realidad, para hablar de preservación digital, se necesita contemplar un conjunto de aspectos y técnicas favorables en los formatos digitales, que evite la obsolescencia y favorezca la integridad de los materiales, así como la accesibilidad continua en el tiempo a las colecciones digitales. [9] En otros términos, digitalizar es sólo el principio del ciclo continuo en el tiempo, pues cada objeto digital requiere de una vigilancia integral, constante y persistente.
Por lo anterior, es importante entender que la digitalización es el proceso de creación de archivos digitales mediante el escaneo o la conversión de materiales analógicos, [10] que pueden ser libros, mapas y otros elementos impresos, aunque también se considera digitalización a la conversión de otros tipos de materiales distintos a los documentos, como imágenes, audios o videos a un formato digital.
En lo que respecta a los proyectos de digitalización, éstos se realizan normalmente en espacios de tiempo de corto o mediano plazo. Además, generalmente se facilita el acceso al material digitalizado a través de alguna plataforma informática. El principal objetivo de la digitalización es realizar una captura de calidad, bajo ciertos criterios técnicos que dependen del tipo de proyecto, en el entendido de que no es lo mismo digitalizar para preservar que digitalizar para distribuir.
Con respecto a la preservación digital, para la DPC (Digital Preservation Coalition) se define como “la serie de actividades administradas, necesarias para garantizar el acceso continuo a los materiales digitales durante el tiempo que sea necesario. Son todas las acciones requeridas para mantener el acceso a los materiales digitales, más allá de los límites de la falla de los medios o cambios tecnológicos y organizacionales”. [11] Requiere políticas, planificación, asignación de recursos (fondos, tiempo y personal), tecnologías y acciones adecuadas para garantizar la accesibilidad, la representación precisa y la autenticidad de los objetos digitales. [12]
La preservación digital incluye todos los tipos de recursos digitales, independientemente de su origen, tanto los nacidos digitales como aquellos digitalizados. Una buena práctica de la preservación consiste en tomar decisiones desde el momento en que se crean los recursos digitales. Dichas decisiones tendrán un impacto importante durante su ciclo de vida.
Fecha de recepción: marzo 30, 2023
Fecha de publicación: febrero, 2024